sábado, 14 de noviembre de 2009

Noúmeno

Perder y vencer batalla tras batalla es la cotidianidad. El diario de un soldado en la guerra nos recuerda que es la violencia interna de la contingencia lo que el absurdo de la vida va pautando cada instante de paz y calma, de la poesía de la vida. Vamos escribiendo conforme vamos viviendo y no podemos parar, no queremos porque la renuncia no tiene cabida, significaría la muerte. Amar es el único verbo que contiene en sí mismo a todos los demás; amar es noúmeno que nos revela el mundo sensible y nos oculta el mundo de las ideas escapa a la conciencia para colarse en lo más interno de cada uno de nosotros y nos da siempre, la felicidad total y escurridiza como el agua que no podemos contener en nuestras propias manos y que sin embargo, su humedad deja rastros. Las apariencias moviéndose en círculos al final de la caverna somos nosotros mismos como personajes titíricos sin pensar, solo guiados por otro, por el noúmeno.

El mundo espiritual no es independiente del real, de la realidad y que, casi siempre inteligible, de pronto se vuelve obtuso y con nulas escapatorias; pareciera que las líneas de las manos nos tienen en verdad marcadas un destino tierno y enfermo que con sueños pesados vamos forjándonos día a día hasta llegar a nuestro último cautiverio. Los mensajes son precisos, contundentes, tristes, huecos y siempre llegan después del encuentro blasfémico al impedimento de besar la boca amada, deseada. Esperando que todo pase y que nada cambie. Y ante tanta crueldad nos levantamos porque sabemos que somos, con todas nuestras pasiones humanas y mundanas, parte del círculo asimétrico llamado vida. Extrañamente seguimos en la infatigable búsqueda de ser atravesados por el noúmeno prometido a cada uno por Dios al nacer, exigimos vernos reflejados en el otro para mimetizarnos en la lujuria sin remordimiento alguno y llegar al sublime instante de la conjunción perfecta, la unidad absoluta. Incomprensiblemente terminamos rodeados de los más raros bichos en los que nos vemos reflejados al igual que en el espejo, esperando solo el alba que nos indique el principio del fin para comenzar nuevamente nuestra infinita historia.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Bokita



Esa es la boquita que amo
Esa boquita que me deja sin aliento
Esa boquita que me roba mi miel
Esa boquita a la que yo le robo su miel
Esa boquita de mi Yassine con la que me dice cuanto me
ama

Cocinando para Yassine...

FONDA DOÑA JELIPA

MENÚ DEL DÍA
*Sopa roja de tripitas amorosas.
*Arroz verde gratinado con trocitos de besos
*Corazón asado con ensalada de caricias y aderezo de tu miel
*Frijoles refritos

y de postre...

*Abrazos cubiertos de chocolate y besos en almíbar...